1. Investigue antes de comprar
- Busque reseñas de usuarios y opiniones profesionales que destaquen la durabilidad del electrodoméstico, no solo su rendimiento. Consulte fuentes confiables como Consumer Reports para conocer las calificaciones de confiabilidad de varias marcas y modelos. Busque quejas comunes relacionadas con averías o reparaciones en foros o sitios de reseñas.
2. Compre marcas conocidas por su durabilidad.
- Elija marcas con un historial de producción de productos duraderos y resistentes. Algunos fabricantes son conocidos por fabricar electrodomésticos robustos. Si bien el costo inicial puede ser atractivo, las marcas más económicas suelen recortar la calidad, lo que reduce la vida útil.
3. Verifique las garantías
- Seleccione electrodomésticos con períodos de garantía más largos, ya que indican la confianza del fabricante en la durabilidad del producto.
4. Opte por modelos más sencillos
- Los electrodomésticos con menos funciones inteligentes y una mecánica más sencilla suelen durar más. Cuanto más complejo sea el dispositivo, más cosas se pueden romper. Si no necesitas funciones avanzadas como conectividad Wi-Fi o sensores inteligentes, opta por un modelo sin ellas para reducir los posibles puntos de fallo.
5. Compruebe la posibilidad de reparación
- Elija electrodomésticos que estén diseñados para poder repararse fácilmente, con repuestos y manuales de servicio accesibles. Las marcas que son conocidas por producir repuestos mucho después de la venta inicial son más confiables a largo plazo.